viernes, 29 de octubre de 2010

MIS DÍAS

He amado, he llorado; he besado, me he entregado;
he sido malo y hasta cruel.
Sin pensar en creer en otra mujer én este mundo,
pensé que como hombre iba ya a tener bastante.
no más miedos, no más mujeres en mis llantos.
no más sueños destrozados,
no más días sin amar.
no más sentirme atrapado, vivir sin aire.
Pero mi plan ha cambiado, he perdido el control.
He tomado, he bailado.
He caído, he gritado.
me han marcado y hasta ya he olvidado cómo amar a una mujer.
Estancando emociones, ciego por miles de razones,
evitando el contacto.
Pero por fín te he encontrado,
el viaje ha terminado, con destino entre tus brazos.

Alguien por encontrar.
Quién quiere andar por la tierra pudiendo volar y volar,
así escalar cualquier montaña, atravesar cualquier mar.
Amar es encontrar el paraíso en el que
todo ser humano siempre quiso entrar.
y hoy en un bar te busco, te encuentro, me atrapas.
te miro atento, eres libre como yo, y así lo siento.
me das tu aura, no pasa el tiempo.
Seguimos tú y yo dentro, muy dentro.

Me hablas del sexo y de tu pasión,
no de un futuro echado en sillón viendo la televisión.
yo te hablo de sueños, también de defectos.
Hablo de darte medias noches en un mundo perfecto.
Puedo quedarme a tu lado y en tí bien enredado.
en el despertador de un Lunes o en el cubata de un Sábado,
puedo compartir besos, cama y sueños.
no habrán más miedos ni celos,
ni duelos ni juegos de egos.
me pego a tí como un imán,
mis días ya sé a dónde van.
Recuerdos negros ya no volverán,
no se repetirán.
tú estás aquí y eres mi guía,
y ahora por fín pegado a tí.
Así quiero pasar mis días.

Mis días, lo que me queda,
quiero que me los des para amarte.
la vida entera quiero envejecerla,
quiero dártela a tí.

Ahora sé que eres tú el destino
de mi suerte; felíz de encontrarte,
impaciente por tocarte.
yo también quiero ser tu sudor,
tu vigor, tu noche y tu sol.
Morir abrazados haciendo el amor.
no quiero comer ni beber, ni respirar.
Quiero acostarme sin pensar que te puedes borrar.

viernes, 22 de octubre de 2010

LUNA DE OCTUBRE

Caminar de noche siempre tiene algo mágico.

El faro de tus ojos está ausente para guiarme. Una ráfaga de viento tirita mis huesos, la luna de Octubre es muda, pálida, hermosa y distante ¿Por qué no puedo dejar de sentir esta sensación de que a pesar de la lejanía que existe entre tu y yo, me quieres, me sigues queriendo?

La luna tiene miedo y se esconde entre las nubes de palabras, de actitudes defensivas y yo camino hacia mis abismos negros, apenas entendiendo que a veces uno extravía el rumbo y se pierde. Entonces todo se nubla, se llena de dudas, de incertidumbre y se abre un abismo de incomprensión entre lo que se siente y lo que se dice.

La luna de Octubre es la de los amantes, la de aquellos que se han perdido y no se encuentran. La de aquellos que un día se perdieron la magia y se alejaron de todo lo que un día los unió, de aquello que los hizo poderosos e invencibles.

Todos los errores se pagan, todos los errores cuestan. Algunos se pueden componer, otros lo mejor es tratar de no repetirlos.

Caminando de noche, a lo lejos la luna de octubre nos contempla, desconfiada, como una novia perdida, como a una muchacha que añora un gato que un día sin querer le rasguño la confianza y que en consecuencia y como penitencia, camina en soledad rumbo a un gran abismo bajo la luna dolorosamente lejana.

domingo, 17 de octubre de 2010

POBRE DEMONIO AMANTE DE ÁNGELES

Pobre demonio que creyó en el amor,
enamorado de un ángel, que a su corazón engaño
prisionero de sus labios, enamorado de sus ojos
tonto soñador que ahora muere de dolor…

Has caído, ahora sin poderte levantar
la herida es tan profunda, tan grande en realidad
que es imposible, que hoy pueda sanar
estas sufriendo, literalmente muriendo
el dolor es tan grande, tan insoportable
que tu pagana alma llora sin cesar
sin parar, sin detenerse
sin poder controlar aquella angustia que la ahoga
que la asfixia y lentamente me quita la vida…

Termina de una vez con lo que empezaste
pues sigo sumergido en la mentira de tu voz
en el brillo benévolo que irradiaban tus cabellos
mientras te miraba…. ingenuo de pasión
enamorado como nunca,
feliz al tener una ilusión, tan falsa
tan hipócrita
como lo que sentías tú en realidad…

...Y el pobre demonio, con el corazón destrozado
junto los sueños que aun le quedaban,
ahogándolos en un mar, que con sus lágrimas construyó
ya no deseaba sufrir de nuevo, ya no quería volver a llorar
solo anhelaba entrar en un sueño,
para esta vez, no volver a despertar…