Por cada dama de mi vida, dedico un beso.
Por cada mala experiencia, dedico un verso.
Dedico un trago, por cada mal momento.
Dedico una triste oración por cada sentimiento.
Cupido hijo de perra! de nuevo es el mismo problema.
Una bella mujer me regalo pequeñas alas y cuando estaba arriba me las arranco con dagas. La niña mala con cara de ángel, la niña mala que sabe como olvidar y no lo dice. Enséñame a olvidar, pues me cuesta mucho trabajo.
Por favor, que alguien las detenga. Ya son varias damas las que con mi mente juegan. Ya, pequeña maga enséñame tu truco. Como haces para un día amarme y al siguiente no. Dime tu, acaso lo merezco?, Acaso repartieron los papeles y este fue el que me toco?
Me vuelvo loco, mi corazón es masoquista y mi alma es suicida en esta vida de amores que traicionan. Mi corazón esta roto, y no veo la señal ni la luz de la esperanza. Cuando la tengo en mi mano su corazón no me alcanza. Tengo un alma equivocada que siempre de mi abusa. Siempre dice te quiero y después busca alguna excusa.
Yo di todo de mi y no recibí ni un beso. En exceso te quería, forme oraciones y termine escribiendo poesía y ahora esa poesía se ha vuelto en agonía. Vives en mis recuerdos te lo juro vida mía. A tu lado estuve con Dios y hoy solo con el Diablo a consecuencia de tus mentiras, tu sabes de que hablo; reproches, perdón, amistad, dolor, eso ya no me interesa. Mi único consuelo… Mi abismo y la cerveza.
Ahora no encuentro luz en mi ventana, desde que la palabra amor se fue aquella mañana, la palabra te quiero, te amo llovieron en mi cabeza y de mentiras y dolores se me vino una tormenta Cuantas veces no te han dicho “no quise hacerte daño” siendo que hace una semana te decían: “te extraño”. Es extraño y lo que mas me duele es vivir en el engaño.
Sufrir por lo mas bello, sufrir por los recuerdos que se hicieron destellos. “Hola amor mío, mi cuerpo sigue helado y mi corazón es mas frio. Yo ya no sonrió”. Ojala y te largues pronto, no intentes pegar tu corazón si no esta roto.
Duele cada vez que recuerdo esos momentos, esos besos donde la victima era yo.
