martes, 28 de diciembre de 2004

SOLILOQUIO A LA LUZ DE LA LUNA.

He caminado a la orilla del mundo
ardiendo en el sopor del vino amargo
acompañado de la sonrisa de tu sombra
bajo la luna ardiente
cubierto en un atavio de estrellas...

Y alguien me ha dicho
que el cielo es una constelación
de promesas
y que tu nombre crecerá
como una enredadera de luz...

Sin embargo
mientras duermes yo converso con los
muertos y me revuelco enfermo de
impaciencia.

¿Nunca has visto llorar a un sauce?
¿o conmoverte con la belleza de un pájaro muerto?

Yo sólo quisiera dar paseos
tranquilos callado y quedo; como un
pájaro de un sueño acompañado de
mis palablas muertas.