miércoles, 14 de septiembre de 2005

LUCHEMOS

En las tormentas estábamos siempre juntos,
rayos cayeron del cielo,
ni el gran dios,
los podía parar,
eran rayos de luz
rayos de fuego,
rayos que salían del centro,
no de la tierra,
sino de nuestros corazones,
grandes éramos,
contra todo luchábamos,
todas las montañas se nos quedaban pequeñas,
porque siempre estábamos juntos,
lo estábamos.

¿Por qué ahora no?
lucho por ello,
déjame seguir haciéndolo
porque mi corazón lo necesita,
también creo que el tuyo,
batallas necesita
sin ellas no somos nadie
y después de todo
siempre
ganaremos
¿por qué?

Porque nos queremos