sábado, 13 de agosto de 2005

LEE ANTES DE SEGUIR.

Lector apacible y bucólico, sobrio e inocente hombre de bien, arroja esta pagina al abismo orgásmico y melancólico.
Si no has estudiado tu retórica con Satán, el asunto decano, ¡arrójalo! No comprenderás nada de él, o me creerás histérico.
Pero si, sin dejarte hechizar, tu pupila sabe sumergirse en los abismos, léeme, para aprender a amarme; alma curiosa que sufres y andas en busca de tu paraíso ¡Compadéceme! Sino, ¡yo te maldigo!