miércoles, 16 de marzo de 2005

INACABADO...

Tinta azul que se extiende sobre una sábana, corrompiéndola, como el arma cargada en una mano inocente, como el amor que no resiste el paso del tiempo, como tú y yo encerrados en estas palabras y en su mensaje. Dolor. Cómo anhelo conocer tu rostro con mis dedos, sentir cómo mi nombre se forma en tus labios. Cierra tus ojos. Hoy seré yo la que vea por ti, la que sienta y aliente por ti. La que muera por ti. Discos rotos y libros inacabados. ¿Cuándo terminará la pesadilla del pasado? ¿Acaso el tiempo olvidó cerrar mis heridas? Duerme. Guiaré tus sueños. Voces, ecos de susurros. Es tarde... amanece. Muero de nuevo y no te encuentro...