viernes, 29 de junio de 2007

LA ÚLTIMA NOCHE.

Bendeciré mi cuerpo con tus lágrimas el resto de la noche, pues será la última vez que tus pupilas reflejen para mí.

Cuando la luna se oculte, esconderé con ella mis alas rotas, sucias, inútiles, porque ya no podrán volar mas, tú las has descarnado de mi alma.

Solo caminaré mi destino ya sin tu espíritu a mi lado, ésta vez no recogeré mis pasos del camino, recorreré el sendero entre oscuros infiernos, entre demonios que murmuran mi muerte, entre cenizas de un paraíso devastado.

Ya te has llevado mi vida entre tus labios, ¿qué más quieres de mi?

Ya no busques más entre mis escombros, entre mis restos, porque sólo encontraras vacío.